Cultura de Campeche

24.10.2012 23:27

 

Gastronomía

La variada alimentación de los mayas se enriqueció más con la llegada de los españoles. Los navegantes aportaron a la gastronomia local nuevos componentes y formas de preparación.

Un gran pilar de la gastronomía campechana es sin duda la enorme variedad de productos que el mar le ha proporcionado a sus habitantes desde tiempos inmemoriales. Las diversas especies de pescado y el camarón han sido los principales ingredientes de muchos de los alimentos de la región, aunque no hay que olvidar aquellos que pertenecían originalmente a la cultura maya, como el pavo, el venado, el jabalí y posteriormente el cerdo, introducido por los españoles.

Algunos de los ingredientes y platos más característicos de Campeche son el cazón con el que se hacen panuchosempanadastamalestacos y pan de cazón; el pámpano en escabeche y los camarones al coco, en paté, en coctel y en platillos calientes; el chile x´catic que se prepara con relleno de cazón y capeado; los cangrejos, de los que se comen las patas en frío con distintos aderezos. También Hay esmedregal, raya, sierra, pulpos, calamares y otras especies como el pámpano, que se empapela con achiote y una pizca de cominos o se prepara en salsa verde; el calamar relleno de camarón y los tamales rellenos de hoja de chaya y huevo cocido, envueltos en hojas de plátano.

El chile habanero es el más común para las salsas, aunque también se utilizan otros para hacer adobos; el achiote es muy apreciado así como las especias y hierbas de olor.

La comida campechana es muy similar a la yucateca, de modo que en ella encontramos expresiones culinarias como el queso relleno, la cochinita pibil, el relleno negro y el famoso mucbil-pollo.

Recetas elaboradas a finales del siglo XIX y principios del XX, revelan una gran riqueza culinaria. Sin embargo, por el hecho de que algunos de los ingredientes utilizados en aquellos tiempos (como tortugas marinas), están vedados ya que las especies involucradas se encuentran en peligro de extinción, estos platillos tradicionales ya no son cocinadas. A pesar de ello, tales recetas son testimonio de la diversidad culinaria de la región.

Traje Regional de Campeche

Las mujeres del Estado de Campeche tiene dos trajes típicos; el hipil peninsular y el de "Campechana".

Particularmente en los municipios de Hopelchen, Hecelchakan, Calkini, Tenabo y en el de Campeche, al traje típico para la mujer se le llama hipil. En su forma más elaborada, forma el hipil parte de un terno (vestido que consta de tres partes): jubón, fustán y el propio hipil. El terno es el traje que portan las mujeres campechanas en la tradicional fiesta llamada Vaquería.

El hipil (huipil se le llama en otras partes de México) es generalmente un vestido blanco, de la misma dimensión desde arriba hasta abajo, cosido lateralmente, con dos aberturas para los brazos y una más en forma rectangular para la cabeza. El cuello y mangas así como en la parte inferior el vestido está decorados con motivos de gran colorido, generalmente bordados. Debajo del hipil, se usa una enagua larga y amplia llamada fustán (pic en lengua maya), que generalmente también lleva bordada la parte inferior. El terno es una variante del huipil, es el traje que portan las mujeres campechanas en la tradicional fiesta llama Vaquería.

El traje de gala masculino consta de una filipina de lino blanco, pantalón blanco, completandose el conjunto con un elegante sombrero y alpargatas,

El traje de la Ciudad de San Francisco de Campeche es. En el caso de las mujeres, estas solían estrenar cuatro veces al año: en el carnaval y en las fiestas de San Juan, San Román y la Purísima Concepción. En aquella época las patronas le regalaban a su servidumbre los ajuares completos, que con el paso del tiempo se convirtieron en el traje típico de la mujer campechana (Ciudad de San Francisco de Campeche) .

La mujer campechana, especialmente la que vivía dentro del recinto amurallado de San Francisco de Campeche, vistió al principio el "huipil", con una blusa o camisa que conserva la misma hechura de la parte superior del "huipil" original, la blusa se borda a mano con hilos negros alrededor del cuello, de forma cuadrada y de las mangas y del cuello. Los motivos que se bordan están inspirados en las flores de cebolla y calabaza; la primera es más vistosa y más rica en belleza, plasmándose sobre el fondo bordado de lino un bordado de hilo de algodón negro con los símbolos del escudo de la ciudad, murallas y naves con velamen en actitud de arribo. La orilla del cuello y de las mangas lleva un breve encaje que confeccionan con hilos negros y con la misma aguja que han bordado el "punto de cruz". Este encaje se denomina "puntillo" y algunas personas lo llaman "lomillo".

La falda o saya que llega hasta los tobillos es de percal o zaraza, tafeta fina estampada o brocado español, a veces termina con un olán de la misma tela al cual le llaman "arandela". Debajo de la saya lleva una pollera blanca, llamada enagua, recogida al igual que la saya. Complementan el traje un hermoso reboso de Santa María, que saben llevar con gran garbo; este reboso ha sustituido definitivamente la pañoleta o mantilla que anteriormente se portaba. Por último las chanclas o chancletas, confeccionadas en suela dura y charol negro sobre en que se afanan los zapateros con bordados en hilera blanca. Estas chanclas, tienen una reminiscencia morisca. Las puntas se proyectan hacia arriba, en la parte trasera en breve tacón, ya que gustan las bailadoras de armonizar en los sonidos musicales con el golpe del tacón al bailar, el folclore. Se adornan el pelo con peinetas de carey, semicirculares con incrustaciones de oro, monedas antiguas y piedras preciosas.

De su cuello pende una gruesa cadena de oro llamada "soguilla salomónica". A veces éstas son tan largas, que abarcan tres vueltas al cuello, llegando hasta la región del ombligo. De esta soguilla penden invariablemente seis monedas antiguas de diez pesos de oro y rematadas por un doblón español o una imagen pesada de oro puro. Los aretes son monedas y a veces una paloma prendida en el óvulo de la oreja; sostienen las alas y el pico, respectivamente, breves cadenillas que rematan en esferas de oro puro. Su peinado es una larga trenza y moño de vistoso color.

El traje típico masculino consta de pantalón blanco, ancho en las caderas y camisa blanca larga abrochada con botones de oro unidos por una cadena, sombrero de jipi japa, y por calzado, alpargatas de piel de ganado vacuno, con medio tacón.